En su segunda edición, el festival ha registrado una asistencia superior a los 5.000 espectadores.
La Dirección General de Cultura valora esta segunda edición del Festival DNA como “muy positiva, aglutinadora del sector de la danza en Navarra, equilibrada y con un gran futuro en el panorama de la danza contemporánea estatal”. Asimismo, Cultura subraya “la respuesta del público, la visibilidad que ha alcanzado la danza con el festival y la cobertura mediática destinada a los profesionales del sector”.
El certamen, que ha tenido lugar entre el 20 de mayo y el 3 de junio, ha congregado en total a más de 5.000 personas. Los espectáculos programados en Baluarte, Teatro Gayarre y diversos auditorios y casas de cultura de Navarra han registrado una asistencia que ha alcanzado el 60% del total de espectadores. Se ha completado el aforo en las funciones de Oskara Plazara en Alsasua, Rice en Baluarte, las obras de Martha Graham en Gayarre y Titulo en suspenção en Lesaka.
A las actividades paralelas han asistido medio millar de personas, que han llenado sesiones desarrolladas en el coLABoratoiro del Centro Huarte, el Encuentro de la Red Iberoamericana de Festivales de Videodanza en Fuerte Príncipe o la charla Historia de la danza moderna: desde Isadora Duncan hasta Martha Graham impartida por Leonel Brum en Gayarre.
También ha tenido una gran acogida el encuentro mantenido en Baluarte entre Eduardo Fukushima y la compañía Cloud Gate Dance Theatre y en los encuentros de PEA (Programa de Expansión Artística) desarrollados en Fuerte Príncipe y Baluarte.
Además, las actuaciones llevadas a cabo en espacios públicos han congregado a más de 2.000 personas, con una gran respuesta del público en casos como la performance Árboles o el concierto ofrecido por los músicos de Faustin Linyeluka en la plaza del Caballo Blanco el Día del Casco Viejo de Pamplona, que reunió a 900 asistentes, superando holgadamente las expectativas de la organización.
Cultura destaca, por otra parte, la calidad de las propuestas, la importante presencia internacional con la participación de compañías que han actuado por primera vez en Navarra y en el Estado, así como el equilibrio territorial de las acciones desarrolladas.
La directora artística de este certamen, Isabel Ferreira, celebra que el festival “ha tenido un gran feedback de los artistas” y “se ha convertido en un espacio de encuentro entre artistas locales y creadores de otros países. Se han creado vínculos y han surgido proyectos y sinergias”. Ferreira, que estrenaba este año su dirección artística, apunta dos objetivos de cara a la próxima edición: la programación de actividades durante los meses previos, fidelizar al público, así como llegar a nuevas audiencias.
La directora del festival considera que DNA 2017 “ha cumplido las expectativas que había generado su programación artística. El público de Navarra ha recibido muy bien las propuestas. La gente se ha entregado a nuestro festival”.