Compañías, representantes de espacios culturales e instituciones valoraron, en una jornada celebrada en la casa de cultura de Zizur Mayor, las cuatro residencias de danza que se estrenarán en la próxima edición
El programa DNA Danza Contemporánea de Navarra – Nafarroako Dantza Garaikidea celebró el pasado viernes en la casa de cultura de Zizur Mayor / Zizur Nagusia la clausura de las residencias de creación e investigación que se han desarrollado en el marco de su edición de 2022.
Durante la jornada, en la que se realizó un resumen de las residencias artísticas que han tenido lugar este año, los grupos de danza involucrados en este programa pudieron compartir sus experiencias artísticas.
Al acto asistieron miembros del Servicio de Acción Cultural de la Dirección General de Cultura – Institución Príncipe de Viana, desde donde se coordina esta iniciativa, Fundación Baluarte, compañías de danza participantes en esta edición, representantes de los espacios culturales donde éstas se desarrollaron y la Red de Teatros de Navarra.
Durante la jornada, se puso en común el resultado de los encuentros entre las compañías residentes y los técnicos y técnicas de los espacios culturales donde tuvieron lugar los procesos artísticos y de las experiencias creativas de los proyectos en residencia.
Además, se debatieron ideas clave en torno a la relación entre las residencias, las instituciones, la mediación y los públicos. También se proyectó un vídeo resumen del programa de este año y se finalizó con la exposición de las principales conclusiones de esta edición y retos de futuro.
"Tener un espacio de reflexión es clave"
Desde la organización, se ha destacado que “tener un espacio de reflexión, como esta jornada, es clave para escuchar y poner en común a todas las partes implicadas y seguir avanzando en el desarrollo del programa”. Compañías, territorio, institución y públicos en el centro del debate y del encuentro.
Además de acoger las residencias, DNA ha estrenado este año los espectáculos que fueron desarrollados en los proyectos de investigación de 2021. Este año, el programa “ha crecido, llegando a más espacios de la Red de Teatros de Navarra, ampliando el territorio e incluyendo a los públicos que le dan vida”.
En concreto, las exhibiciones de las creaciones que surgieron en las residencias artísticas del pasado año han podido disfrutarse en 16 centros culturales de la geografía navarra, lo que ha supuesto el doble de propuestas de la edición de 2021.
“Las residencias permiten a las compañías crear, reflexionar y repensar su trabajo y la exhibición es el resultado final de este proceso creativo. Mientras tanto el público y el territorio está presente en todo este proceso a través de actividades de mediación adecuadas a cada espacio”, han señalado.
Por otro lado, en esta edición ha continuado la colaboración con la red transfronteriza Atalak, generado por Dantzaz, en el que participan como socios Fundación Baluarte (en representación del Gobierno de Navarra), el CCN Malandain-Ballet Biarritz, Gipuzkoako Dantzagunea, Tabakalera y la Red de Teatros de Vitoria-Gasteiz.
Entre otras cuestiones, el programa ha acogido el laboratorio de experimentación “Perspectivas” en el Museo de Navarra; la producción coreográfica “Quo”, representada por Dantzaz, en Baluarte; y un laboratorio comunitario de Inés Aubert en San Adrián.
También se han presentado una serie de actividades surgidas en colaboración con otras entidades como Museo Universidad de Navarra y centros educativos que tienen en la formación el objetivo común de promocionar la danza en Navarra.
Balance
Las residencias artísticas desarrolladas este año en el programa DNA han sido cuatro, de cuatro semanas de duración, y han transcurrido entre los meses de julio y agosto.
La primera, “Nik·Eu”, de Sayoa Belarra/iXa, se ha llevado a cabo en el Centro Cultural Sarasate de Casatejón y su creadora ha propuesto “generar un espacio de intimidad donde compartir experiencias individuales de crecer en una sociedad hetero-patriarcal”. “Ha sido una experiencia muy enriquecedora”, ha explicado la compañía. “Con un equipo humano dispuesto a todo, hemos empujado para sacar lo máximo que podemos ofrecer”, han comentado.
“Erre al Cubo”, de Andrea Irurzun ha tenido lugar en el centro cultural de Noáin y en ella se parte de la “Regla de las 3R: Reducir, Reutilizar, Reciclar”, para “buscar nuevas estéticas, ambientes plásticos, minimalista y/o modernistas, tanto en el movimiento como en la escena”, han explicado.
Irurzun ha valorado muy positivamente la existencia de DNA. “Gracias a él hemos podido contar con un espacio y una financiación sin la cual el proyecto no hubiese sido viable”.
Por su parte en “EveryOne”, de Becky Siegel, en la casa de cultura de Aoiz, “se plantea el comienzo de un proyecto a largo plazo, que aspira a la excelencia artística en combinación con la acción social”, tal y como apuntan desde la compañía. El grupo ha valorado su residencia como “intensa” y “fructífera”. “Empezamos con unas ideas bocetadas y acabamos con un montaje casi completo”.
Por último, “Together to get there”, de Akira Yoshira, se ha realizado en la casa de cultura de Etxarri Aranatz, y en ella se ha buscado mostrar “la necesidad del ser humano de existir como individuo, a la vez que en colectivo”, según el grupo, quien ha destacadi que “sin alguien por quien hacer algo, nuestro sentido de existencia sería completamente diferente”.
“La residencia comenzó con algunos cambios inesperados y un nuevo planteamiento, pero a pesar de ello el proyecto ha tomado un rumbo muy positivo”, han detallado desde la compañía.
DNA
DNA Danza Contemporánea de Navarra – Nafarroako Dantza Garaikidea es un programa artístico organizado por la Dirección General de Cultura - Institución Príncipe de Viana, en colaboración con Fundación Baluarte, cuya finalidad es la promoción de la danza contemporánea y las artes del movimiento.