La danza contemporánea en el territorio
El pasado viernes 25 de septiembre se celebró en el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte una Jornada para valorar, analizar, proponer y mejorar el funcionamiento de DNA 2020 y el formato de Residencias Artísticas.
DNA no ha terminado todavía…. Quedan 4 exhibiciones de danza contemporánea que se celebrarán en los meses de octubre y diciembre pero las Residencias Artísticas sí han cerrado sus puertas.
A la Jornada de clausura asistieron representantes de la cultura de Navarra, de las Casas de cultura, de la Red de teatros, del Departamento de Cultura del Gobierno de Navarra, y por supuesto, las directoras y coreógrafas de las 4 Residencias artísticas de este año.
La jornada estuvo liderada por la mediadora Natividad Buil que destacó que al igual que el año pasado, DNA 2020 ha mantenido una variedad creativa, una paleta artística muy variada. “Las ayudas DNA no van a una sección especifica: Jóvenes coreógrafos”, apuntó, “sino que van dirigidas a una propuesta artística que tenga cierto grado de madurez para ser desarrollada”. Las cuatro propuestas artísticas de este año son propuestas realmente diferentes, y totalmente particulares de cada una. Cada una en su espectro artístico que denota la gran variedad que hay”.
Este año los proyectos de residencia han sido: Saioa Belarra con la pieza “Pioneras, Inés Aubert con “En tiempo”, Andrea Irurzun con “Re-Des” y Estitxu Arroyo con “La memoria de la carne”.
Los asistentes respondieron a varias preguntas que planteó la mediadora y que facilitaron el debate en el que tanto las Directoras de la Residencias, los Técnicos de las Casas de cultura o de los espacios participantes en DNA, o los Responsables de Departamento de Cultura del Gobierno de Navarra pudieron reflexionar sobre el papel de las Residencias, sus beneficios para los espacios y para las creadoras, sugerencias para posteriores ediciones de DNA, etc.
Los y las técnicas de las casas de cultura que han acogido las Residencias resaltaron el trabajo, la creatividad y el rigor de las participantes. Los cuatro espacios conectaron perfectamente con los/las artistas y se mantuvieron relaciones de máxima confianza. La experiencia fue muy gratificante para todos y todas.
Las preguntas que planteó la mediadora fueron muchas y los temas a tratar también. Pero el tiempo en esta ocasión escaseaba por las medidas de protección obligadas por el virus del SARS cov-2.
Natividad Buil señaló que será necesario hacer una reflexión más profunda pero que sí quedaba claro “Las Residencias sirven, son útiles para el territorio, para los espacios (Casas de Cultura) y para los artistas. DNA sigue su camino… “
